¡Más talento, menos infraestructuras!
Estuve el sábado pasado en casa de mi amiga Bel, en Son Carrió , en el levante de Mallorca. Fue un día precioso de huerto y granja en una zona rural que conserva tradiciones, paisaje y personas con el corazón abierto. Había algo, sin embargo, que no dejaba perder la vista en el paisaje cuando paseábamos por la zona: los hitos que marcan el camino de la expropiación de tierras en Son Carrió. Estas tierras han sido expropiadas para la construcción de un tren que une Manacor y Artá, proyecto faraónico (literalmente, por lo desmedido de la infraestructura y por la explotación que representa para los agricultores de la zona), insostenible (sí, insostenible, por su impacto ambiental, sus costes y su bajo nivel de usabilidad (recordemos que el tren llegaba a Artá, cuando no todo el mundo tenía coche, y se cerró por falta de usuarios))... y a la medida de la clase política, anclada en el siglo XX, que tiene la sociedad balear. En Balears tenemos una clase política de baja categoría,...